Para hacer frente a la emergencia de salud COVID-19 que involucra a todo el planeta y la creciente demanda de dispositivos de salud para contener el virus, Invent, una compañía líder en el sector de energía renovable y el mercado de luz y gas, ingresa al sector biomédico y coloca toda su tecnología y profesionalidad en el campo.

La compañía ha decidido ofrecer una ayuda importante para la emergencia sanitaria, económica y social actual, convirtiendo su oficina central, en Noventa di Piave, en un centro de producción de máscaras.

El objetivo de la compañía es desarrollar una herramienta de alta calidad que pueda ayudar a proteger y limitar la propagación del contagio. Al igual que todas las iniciativas firmadas por Invent, esto también hará de la innovación su característica distintiva: de hecho, la empresa se ha comprometido a través de la presentación de una nueva patente a la creación de una súper máscara con características únicas.